viernes, 24 de agosto de 2012

Bienvenido a casa.

Después de pasar unos días por tierras francesas creía que el mundo no funcionaba del todo mal. En general los gabachos en su trato parecen muy educados, no sé cómo funcionarán de la sesera pero a simple vista viendo cómo es su entorno parece que funcionan más o menos bien. Sin embargo esta creencia ha quedado hecha añicos al volver a casa. Porque joder... menudo panorama he encontrado, España es como un vino que está pasando de añejo a avinagrado, ole... me encanta volver a casa.

De camino a Francia pasé por Figueras, aquello era un monte de encinas increíble, precioso, idescriptible. Ahora no es más que un paraje inhóspito y quemado. No nos hacemos a una idea de el coste que eso supone, esos desastres no son cuantificables. En la gomera dicen que se han perdido 71 millones..., permítanme que lo dude, se ha perdido mucho más. Mientras tanto en Valencia aprenden y mantienen a los retenes realizando tareas de jardinería en lugar de limpiar montes y hacer cortafuegos preventivos... ole, me encanta volver a casa.

Uno se pregunta cómo carajos hemos llegado a esto. Lees y escuchas declaraciones de auténticos sinvergüenzas que tienen el cuajo de escupir a los ciudadanos españoles y quedarse más panchos que un gorrino en un sembrado. No hay más que ver al señor Ruiz Mateos. Una vez más se ve en los juzgados y nos deleita con su dialéctica de miserable con perlas como "Para mí no hay más leyes que las del corazón" o "Haré huelga de hambre si no me juzgan como deben ni reconocen mi intención". Echad cuentas, nos está diciendo que no hay más leyes aparte de las que le salen de sus santos cojones y que si no se va de rositas se va a poner en huelga de hambre. JA, ahí me gustaría yo verlo, ese es de los que le quitan el pan de la boca a los que se mueren de hambre, como para hacer huelga de hambre. Para colmo se emociona y dice que sus hijos son buenos, son geniales, son la hostia..., este tipo nos toma a todos por gilipollas. Y no contento con eso utiliza argumentos ad hominem atacando a la magistrada y a los empleados del ministerio de justicia... ole, me encanta volver a casa.

Luego nos encontramos con sectas ideológicas varias. Desde Sánchez Gordillo y el SAT que resulta que ahora piensan que tienen el derecho o la obligación de ir atracando supermercados. Claro, es que lo que ellos hacen escudados en su inmunda cortina ideológica no es robar, es algo bueno, es algo justo. La repolla oigan, una cuadrilla de imbéciles de la peor catadura moral que uno se pueda echar a la cara que se dedican a robar, insultar y otras sandeces en lugar de intentar hacer de este país un lugar mejor para vivir. Espero que lo que roben se lo den a los parados en lugar de hacer festines para los de su casa, que es lo que suelen hacer por norma. Y no acaba aquí la cosa, resulta que te vas a las sectas opuestas y te cuentan que para fomentar el alquiler te van a poder echar en plan "exprés"... Y digo yo, ¿y si obligas a los bancos a poner en alquiler su stock de inmuebles y haces que caiga al suelo el alquiler, no fomentarías el alquiler? Pero claro, a los bancos ni tocarlos que si no les dejamos que nos roben de poco a poco se piran y nos dejan en bragas. También nos avisan de que si tu padre cobra tú, parado de la construcción que mandaste tus estudios a tomar por culo en pleno ladrillazo, no tendrás derecho a paro... ole, me encanta volver a casa.

Claro que echando un vistazo a otras partes del mundo la cosa no está mucho mejor, resulta que a Julian Assange acabarán condenándole por una pena similar a la de Breivik, es lo mismo, filtrar información sobre diferentes gobiernos totalitarios o pseudototalitarios que se pasan los derechos humanos por el arco del triunfo y matar a 72 personas a sangre fría, vaya panorama. Me quedo ojiplático hostia puta.




1 comentario:

  1. Spain is different, viejo lema turístico de una España cutre y casposa a la altura tan sólo de su sociedad. Y tú sabes lo que me fastidia decir esto pero no nos hace ningún bien el empeñarnos en cerrar los ojos. Yo también vengo del extranjero, de Roma, Italia, ese país al borde de la crisis en el que Berlusconi conseguía votos y ganaba elecciones. Sólo fue una semana allí, apenas nada para conocer aquella sociedad, pero volví con la sensación de que hay mucho que los españoles deberíamos aprender de ellos. Sus faltas tendrán, como todos, pero a faltones no hay quien nos gane.
    Entretanto, aquí, más de lo mismo; incendios, como cada verano, políticos-bufones con gana de protagonismo, esta misma mañana los medios se centran en la posible muerte de Ruth y José, los niños desaparecidos de Córdoba, tiras y aflojas con los etarras, sube el IVA, pierde el Madrid, gana el Barça,... Y todo ello contado según la ideología del telediario que pongamos, que suele ser el que más nos gusta oír. No sólo las cosas van así, sino que encima nos engañan como a nosotros nos gusta.

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